Chitty Chitty Bang Bang

"Debemos de intentar que el alumnno se convierta en una persona proactiva, por este tipo de persona entendemos, aquella que estudia, se prepara, lee, se informa, y busca siempre nuevas formas para hacer las cosas, sean estas sencillas o complejas"Cálciz, A. B. (2011) 


      Seguramente estaría mintiendo si afirmo que nunca me he aburrido en clase, sin embargo, en el colegio "Reial monestir de Santa Isabel" ,en Barcelona, parece que nunca ha sucedido esto, o al menos, en los últimos años. 
Puesto que, apuestan por la implementación de metodologías activas que despiertan la curiosidad y el pensamiento crítico. Asegurando una educación que no solo forma académicamente, sino que también inspira y motiva al alumno a alcanzar su máximo potencial, para afrontar los desafíos de su escolarización con seguridad.

      La pregunta que surge ahora es: ¿Porqué motivo sé esto? debido a que, el otro día me reencontré con una amiga que hacia años que no veía, debido a la distancia porque vivía en Barcelona y yo en Canarias, aunque Madrid nos unió más porque estudiamos aquí. Empezamos a charlar y entre una cosa y otra, acabamos mencionando el colegio, los buenos y malos recuerdos, de ahí surgió el tema.


 Ella misma me contó que estuvo estudiando en este colegio, desde muy pequeña, "Se respiraba paz, y se enseñaba con cariño y dulzura, en mi clase nadie se quejaba por ir a clase...parece irreal pero así es."

Por ejemplo, ¡Celebraban con alegría y creatividad cada cumpleaños¡ Esta imagen es de el 17 cumpleaños de mi amiga, cuando entró a la clase le enterneció saber que le habían regalado otro año más un mágico día.



    Poco después de esa tarde, repleta de lluvias en marzo pero, muy conmovedora, me sumergí en la idea de indagar en profundidad este centro. Y, localice una frase de un vídeo que me impactó: "El hecho de que cada alumno trabaje el temario en casa, hace que el alumno adquiera un ritmo propio y profundice el temario a fondo." Para ponerles en contexto, una serie de alumnos exponían sus experiencias vividas en el método de enseñanza denominado, "Flipped classroom". No obstante, no solo trabajan esta metodología sino que transcurren los años y siguen incorporando cada vez más.




El profesorado debería preparar alumnos para la vida, no solo con un enfoque laboral, sino para la VIDA en mayúsculas. Para ello se deberían de formar y formular tres cuestiones fundamentales: ¿Cómo es tu alumno? ¿Qué le interesa? ¿Con quien se desenvuelve? Cuando diseñen una unidad didáctica o la lección de la próxima clase, hay que considerar qué piensa, cómo se relaciona y qué ve.
 Partiendo desde ahí empleamos una metodología adapatada a sus necesidades. Dicho en otras palabras, una educación de calidad, que como indica el cuarto objetivo de los ODS: "Además de la educación primaria y secundaria gratuita para todos los niños y niñas de aquí a 2030, el objetivo es proporcionar igualdad de acceso a una formación profesional asequible, eliminar las disparidades de género y riqueza y lograr el acceso universal a una educación superior de calidad. La educación es la clave que permitirá alcanzar muchos otros objetivos de desarrollo sostenible"(ODS). 

Cuando las personas pueden obtener una educación de calidad, pueden romper el ciclo de la pobreza. En resumen, el conjunto de estas metodologías ponen al estudiante en el proceso de enseñanza-aprendizaje, pieza fundamental del rol del puzzle docente. 

Es complicado pero, no imposible pasar de un modelo educativo tradicional, a uno cuyo alumnado construya su propio conocimiento, es una modificación radical en la forma en que funciona la escuela. Este cambio afecta no solo a la organización del centro, sino también, la manera de enseñar y aprender. Sin embargo, todavía no se ven mejoras claras o definidas en los resultados académicos, ni en lo que la sociedad espera de la educación.

 Quisiera al fin detenerme en el título de esta entrada, pues fue toda una inspiración. Dos frases, simples y profundas,  que me susurraron al oído: “El viaje es un placer” “En él tenemos fe.”

La primera, canto de partida, debería ondear como bandera en manos del alumno, desde su primer paso hasta el vuelo más alto, en su andar por los senderos del saber. La segunda, promesa callada, es relativo al maestro, pues en ese viaje —a veces incierto—es la aquella fe que alumbra el camino. 

 Referencias bibliográficas: 

Cálciz, A. B. (2011). Metodologías activas y aprendizaje por descubrimiento. Revista digital innovación y experiencias educativas, 7(40), 1-11. Naciones Unidas. (s. f.). Educación y desarrollo sostenible. Naciones Unidas. https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/education/

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